Felipe Aguirre, defensor del Atlético Nacional, relató en una rueda de prensa cómo salió del estadio Atanasio Girardot con su uniforme ensangrentado tras los disturbios ocurridos durante el partido contra Junior de Barranquilla.
El encuentro, que se disputaba el pasado jueves en el marco de la décima fecha de la Liga Colombiana, tuvo que ser suspendido en el minuto 50 debido a las agresiones en la tribuna norte del estadio.
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El partido, que se jugaba en el Atanasio Girardot de Medellín, mostraba al equipo local dominando el marcador por 2-0 gracias a un gol de Marino Hinestroza, habilitado por Edwin Cardona, cuando comenzaron los disturbios.
Tres días después, Aguirre compartió su experiencia en una rueda de prensa posterior al partido que el Rey de Copas ganó 6-2 contra Boyacá Chicó, en un encuentro que se llevó a cabo a puerta cerrada tras los desmanes.
Aguirre, junto con otros jugadores, como Andrés Colorado, Léider Berrío y ‘Tití’ Rodríguez, se vio obligado a asistir a los seguidores del equipo rival que buscaban refugio en los camerinos.
“Me tocó interceder para ayudar a un hincha de Junior”, explicó Aguirre, que detalló que su uniforme quedó manchado de sangre debido a la violencia desatada en el estadio.
El defensor de Nacional hizo un llamado a la Dimayor para que implemente medidas más drásticas y así evitar futuras tragedias en los estadios. “Creemos que con cremitas vamos a sanar este cáncer tan bravo que venimos luchando”, expresó Aguirre, subrayando la necesidad de acciones más contundentes para erradicar la violencia en el fútbol colombiano.
Las medidas tomadas por la Alcaldía de Medellín tras disturbios en el Atanasio Girardot
Las autoridades de Medellín tomaron drásticas medidas tras los disturbios ocurridos el 26 de septiembre en el fútbol colombiano. En una reunión celebrada el viernes 27 del mismo mes, se discutieron las sanciones y castigos necesarios para evitar que estos incidentes se repitan en el futuro.
Entre las medidas adoptadas, se destaca el cierre de fronteras para el público visitante, una restricción que afectará tanto a los seguidores de Atlético Nacional como a los de Independiente Medellín, equipos que comparten el mismo estadio. Además, se prohibirá el ingreso de banderas y trapos alusivos a los equipos, con el objetivo de reducir la posibilidad de enfrentamientos entre hinchadas.
La Dimayor aún debe anunciar si impondrá sanciones adicionales a los clubes Atlético Nacional y Junior, cuyos hinchas también participaron en los disturbios. Las posibles sanciones incluyen la realización de partidos sin público, multas e incluso la pérdida de puntos por el partido que fue suspendido debido a los desmanes. Esta decisión estará a cargo del Comité Disciplinario, órgano que toma decisiones independientes de los dirigentes del ente rector del fútbol colombiano.
Tenemos que ser más drásticos porque todo esto está dañando el espectáculo. Estamos perdiendo el acompañamiento de los verdaderos hinchas, porque estos no son hinchas, sino vándalos. Las soluciones que se manejan actualmente solo afectan a los clubes”, dijo Fernando Jaramillo, presidente de la División Mayor del Fútbol Colombiano.
El presidente de la Dimayor también informó que se deben revisar las medidas de seguridad para los encuentros del fútbol colombiano, pues buena parte de los heridos se produjeron por armas corto punzantes, que también se vieron en varios videos en redes sociales.
“Siempre hay reuniones antes de un partido para tomar decisiones, dependiendo el tipo de partido. Todos ellos toman decisiones sobre el plan de seguridad. Algo está fallando porque están entrando con armas blancas, tocará crear un mecanismo porque no es posible que esta gente entre armada”, señaló.
