Es su segunda temporada en el fútbol base del Barça. La campaña pasada jugó en el Sub-12 B que dirigía Iban Tey y en el actual curso forma parte del Sub-13 (antiguo Infantil B) de Jordi Poma.
Adam Qaroual es un jugador distinto que está esforzándose para mejorar y encajar su juego de fuegos artificiales en el estilo Barça. Su habilidad para regatear y tocar el balón de manera estética es muy vistosa y ha generado un ‘boom’ en las redes sociales después de exhibirse en Barça One el triunfo del sub-13 contra la Escola Gavà.
Adam es un chico nacido en Mönchengladbach hace 12 años. En Alemania jugó en el Lürrip y el Borussia pero entre el 2019 y 2021 se enroló en el PSV Eindhoven pese a que su residencia se mantuvo en tierras alemanas.
Entre dos países
Los 88 km de distancia entre Mönchengladbach y Eindhoven le permitían etrenar y jugar en los Países Bajos pese a vivir en Alemania. El pasado verano su familia, de origen marroquí, se trasladó a Barcelona por razones familiares y el Barça recibió imágenes de su juego que llamaron la atención de los técnicos. Se le invitó a entrenar en la Ciudad Deportiva y su nivel técnico extraordinario convenció y se decidió ficharlo.
El salto al Barça
En su primer curso en el Barça exhibió todo su arsenal de detalles virtuosos a lo ‘freestyle’ pero su estilo 100% callejero chocó con las exigencias del estilo Barça. En el fútbol-7 Adam ejercía de centrocampista y su manera de entender el juego le llevaba a buscar regates y detalles en cada acción olvidándose de tocar fácil y jugar en equipo. El hecho de no conocer el idioma era también un handicap. No ayudó tampoco una lesión que le mantuvo cuatro meses alejado de los terrenos de juego.
Adam Qaroual es un jugador diferente que luce una técnica de virtuoso / Instagram
Pese a todo, Adam fue entendiendo que su naturaleza futbolística necesitaba encajar en la idea del Barça y su progresión fue positiva. Adam quiere mejorar y progresar y sin perder su fútbol alegre que le caracteriza.
Alegría y estilo Barça
El futbolista alemán tiene claro que quiere mejorar y para ello se muestra muy receptivo. Adam entiende el fútbol desde una perspectiva muy del Brasil de los 60. Como si fuera Garrincha entiende el juego como un pulso constante al rival al que hay que sorprender con efectos y trucos de magia para dejarlo atrás.
Su fútbol es muy estético y llamativo y además su peinado especial no ayuda a que pase desapercibido. En el Barça se le cuida para que no pierda su fútbol vistoso pero se le insiste en que el fútbol es un deporte colectivo.
Adam Qaroual admira a Lamine Yamal / Instagram
Un aspecto que no es menor es el de su evolución táctica. Si de alevín jugaba de centrocampista en este inicio de curso Jordi Poma lo ubica de extremo izquierdo. Alejado del corazón del equipo no hay peligro de que ralentice el juego y cuando recibe balones en la banda tiene libertad para inventar.
El hecho de que en la temporada pasada no se ofrecieran partidos en directo del sub-12 B le alejó de los focos mediáticos pero en su primer partido que ha disputado con la retransmisión de Barça One sus maravillas técnicas han dado la vuelta mundo.
Los pies en el suelo
Algunas cuentas que seleccionan detalles de los partidos han lanzado highlights de su juego que han enloquecido a los aficionados culés de todo el mundo. En el Barça se espera que este ‘boom’ no le afecte a su humildad y sobre todo se entiende que la paciencia y el trabajo discreto tienen que guiar su crecimiento.
Adam Qaroual se fotografió con Pau Cubarsí. / Instagram
Adam Qaroual es el jugador más malabarista que se ha visto en el fútbol base del Barça desde Robert Navarro o Thiago Alcántara, dos jugadores que en la cantera del Barça desprendían magia en cada toque.
