El Arsenal apuntó al eslabón más débil del Paris Saint-Germain, visitante en el Emirates Stadium de Londres, y se llevó un 2-0 en oferta. Gianluigi Donnarumma puso su portería al servicio inglés, que con Kai Havertz primero y Bukayo Saka después aprovechó presente para asegurarse tres puntos en la segunda jornada de la primera fase de esta Champions League.
Llegaba el conjunto francés a reanudar la Liga de Campeones con un convulso presente, todo producto de la indisciplina de Ousmane Dembélé, separado de la convocatoria. En rueda de prensa, Luis Enrique dejó claro que tenía motivos suficientes para ello. Aunque aquel sería el menor de sus problemas por un planteamiento que se desmoronó rápido en Londres.
Comenzaban los problemas temprano para el equipo del asturiano, sorprendidos por el caudal ofensivo inglés. A los 2′ ya Martineli quedaba mano a mano con Donnarumma, provocando un choque que dejó al guardameta italiano dolorido sobre el suelo. Y quizá hubiera sido mejor tirar de Arnau Tenas para evitar la debacle opsterior que sufrirían los parisinos.
Porque no se antojaban tan inferiores al Arsenal. Incluso tuvieron una de las más claras de los compases iniciales, pero el remate de Nuno Mendes terminó yéndose desviado de la portería que defendía David Raya. Entonces fueron los locales los que se sacudieron para producir chances de gol que metieran miedo en el cuerpo francés. Y le apuntaron al talón de Aquiles.
LA DUDA MATA
Fue así como Leandro Trossard encontró el espacio para enviar un centro con mucho peligro que propiciara la duda de Donnarumma. El guardameta transalpino no supo si quedarse esperando el remate o salir a cortar el envión de Havertz. Y su indecisión fue mortal para los galos, que vieron a Kai elevarse para martillar el 1-0 que desató la locura parcial del Emirates Stadium.
La inseguridad se tomó entonces la retaguardia del PSG ante un Luis Enrique impotente en la banda. Ni Marquinhos ni Pacho colaboraban para dar fortaleza a su gportero, situación que aprovecharon los de Mikel Arteta para facturar el 2-0 con un tiro libre desde la banda.
Esta vez fue Bukayo Saka el que lanzó intentando encontrar alguna pierna que complicara otra vez a Gianluigi, pero él ya se las arregló para hacerse solo los problemas. Nadie la tocó. Tampoco él, que la vio meterse en su puerta otra vez. La debacle estaba servida.
Para la segunda etapa intentó modificar algún planteamiento ‘Lucho’, dando entrada a Kolo Muani y Fabian Ruiz. Su contraparte aplicó lo mismo, dando entrada al debutante Mikel Merino para controlar la medular.
Y aún sufrirían un poco los de Arteta, porque el palo de Joao Neves al 66′ avisaba de las intenciones visitantes, igual que un disparo de Ruiz que se marchó desviado. Pero con los minutos se diluyó el envión y los tres puntos se quedaron en suelo inglés, agradeciendo también una buena intervención de Raya bajo palos sobre el cierre. Notoria diferencia con los visitantes, que se fueron hundidos por culpa de su portero.
