Contra un equipo como el Young Boys es normal que el Barça no haya sufrido lo más mínimo, pero a pesar del nivel rival hay varios aspectos positivos que podemos sacar. Lo primero de todo y lo más importante es ver la actitud de todos los jugadores durante todo el partido. Lejos de ese futbol inmóvil y horizontal de las últimas temporadas, el Barça juega a un fútbol más acorde a lo que este deporte requiere en la actualidad.
El hambre es una de las claves para que a final de temporada estemos compitiendo por todas las competiciones. Hansi Flick ha revolucionado el físico de un equipo que andaba moribundo hace a penas unos meses. Y pese a la ‘flickada’ que visto lo visto a posteriori ha salido barata, el mejor fichaje de esta temporada es él; un tipo serio y con las ideas claras que cuenta con la complicidad de todos sus jugadores; los muy jóvenes, los jóvenes y los no tan jóvenes.
Las pruebas difíciles están por llegar este mes de octubre, este será el mes donde veremos hasta qué punto el equipo es o no competitivo y si está preparado para luchar con los mejores equipos de Europa. Mejorar el año anterior es una obligación, pero, aunque tenemos que competir por todo, con este equipo de adolescentes recién salidos de la escuela, si llegamos a final de temporada vivos en todas las competiciones será motivo de celebración. Porque Roma no se hizo en un día y este equipo repleto de nuevo talento, con una buena gestión técnica, puede volverse a situar entre los mejores más pronto que tarde.
El partido de Champions, más allá del resultado, deja momentos de felicidad; la vuelta de Frenkie, el debut en casa de Ansu y la certificación de que varios jugadores están preparados y viviendo un bonito momentum para que quizás Roma sí que se construya en un solo día. Lewandowski tiene el olfato goleador más afinado que nunca, Raphinha tira del carro con actitud de capitán, Lamine muestra su duende cada vez que tiene la pelota en los pies, Casadó ha venido para quedarse y en la defensa Iñigo tiene el parentesco de uno de esos centrales que tanta seguridad y alegrías nos dio en tiempos pasados.
Que Hansi haga las ‘flickadas’ que quiera, que, si este Barça sigue en esta dinámica, probablemente -ahora sí- en unos meses estemos celebrando títulos y el comienzo de una nueva era.
