Pero no solo los entrenadores españoles poblan los mejores clubes del mundo. También otros como Unai Emery, Marcelino, Iraola, Lopetegui, Óscar García, Javi Gracia, Albert Riera… Con más o menos suerte actualmente (mención especial merece el momento del Aston Villa de Emery, quien por fin, en su cuarto intento, sí está convenciendo en el extranjero), las ligas de fuera de nuestras fronteras cada vez confían más en el entrenador español. De hecho, España es el país que más entrenadores exporta a las cinco grandes ligas con siete, dos más que Italia y cuatro más que Portugal.
La época dorada del fútbol español, con años en los que el Barcelona y la Selección arrasaban en las competiciones internacionales, ha sido clave para hacer despegar la reputación de los técnicos formados en España. Sin embargo, como apunta Domènec Torrent (asistente de Guardiola hasta 2018 y ahora primer entrenador en activo) a AS, es una corriente que no siempre es acertada: «En el extranjero, se esperan que los entrenadores españoles tengan el estilo de esos años. Pero están muy equivocados, porque que seas español no quiere decir que sientas realmente esa forma de jugar. Pero sí que nuestros entrenadores cada vez van más por ahí». Además, como bien apunta Torrent, es una moda que ya se había visto previamente con los brasileños a principios de siglo o con los neerlandeses a finales del anterior.
La moda de los entrenadores ya ocurrió con los neerlandeses y con los brasileños
Con algunas excepciones evidentes, como puede ser Xabi Alonso, a quien le gusta tener jugadores por delante de la línea de balón y un bloque más bajo para facilitar los espacios en ataque que el del City, por ejemplo, acostumbrado a llegar a línea de fondo y buscar el remate con el pase hacia atrás, los entrenadores españoles cada vez crecen más contaminados (ya sea para bien o para mal) por el estilo español. Aunque para aplicarlo en el extranjero hacen falta, además de las piezas adecuadas, paciencia. «En Flamengo aspirábamos al triplete y nos echaron», lamenta Torrent. «Nuestro estilo se puede adaptar a cualquier liga del mundo, pero hay que contar con la idiosincrasia de cada país. Grecia, Turquía, Brasil… quieren resultados inmediatos».
Pero Domènec Torrent (asistente en el Barcelona, Bayern y City; técnico en el Girona, New York City, Flamengo o Galatasaray) sí es capaz de reconocer un patrón en los entrenadores españoles que es lo que cada vez gusten más. «Con la experiencia que tengo, sí veo que el entrenador español va un paso por delante de muchos países«. Y hace una comparación que ilustra muy bien la situación: «Igual que cuando nosotros empezábamos en el básket mirábamos la NBA, ahora el mundo nos mira a nosotros».
José Luis Mendilibar coincide en este punto de vista. «Tácticamente, el entrenador y el fútbol español sí están un paso pro delante. También por el tipo de futbolista que es el español. Al jugador de calidad la táctica le va más que el físico», explica para AS. Y también cree que España sea un modelo a seguir: «Los neerlandeses fueron quienes revolucionaron el fútbol. Cuando empecé a entrenar en las categorías inferiores del Athletic, nos mandaban vídeos de lo que hacían el PSV y el Ajax. Y todos estábamos contagiados. Ahora habrá mucha gente que venga a España a vernos«.
