El Gobierno nacional rechazó la propuesta de las disidencias de las Farc en el departamento del Cauca, con la cual pedían suspender las operaciones militares en tres municipios como condición para liberar a dos miembros del CTI de la Fiscalía y una civil que tienen en cautiverio.
El anuncio fue hecho por el ministro de Defensa, Iván Velásquez, desde Cartagena, durante un evento al que asistió junto al presidente Gustavo Petro. La negativa de acceder a las demandas de las disidencias surge en un momento en el que el mencionado departamento se ha convertido en un foco de enfrentamientos bélicos entre el grupo armado y el Ejército Nacional.
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El jefe de la cartera de Defensa afirmó que tres municipios “es una zona muy extensa”, por lo que sugirió acordar un sitio más pequeño para el procedimiento, dejando abierta la puerta a una liberación pacífica: “Si ellos (los guerrilleros) tienen la voluntad de liberar a los secuestrados, podemos llegar a acordar una zona más pequeña” para ese cese temporal de operaciones, según manifestó.
La decisión de Velásquez subraya la postura del Gobierno de no negociar bajo presiones o condiciones que pongan en riesgo la seguridad y la soberanía nacional. Cabe recordar que en la mañana del miércoles 8 de mayo el Estado Mayor Central de las Farc solicitó un cese de acciones ofensivas por 48 horas en tres municipios del Cauca (lo cuales no fueron especificados) para concretar la liberación de dos funcionarios de la Fiscalía y una civil secuestrados por la facción Dagoberto Ramos.
De acuerdo con la organización, el pedido busca generar las condiciones necesarias para asegurar un proceso humanitario de liberación de los rehenes Bethy Amanda Mage Imbachi y Gerzón René Rivera Fernández, miembros del CTI, y la civil María Yeni Ruiz, esposa de este último. “Sin embargo, el Gobierno nacional ha rechazado una a una nuestras propuestas”, expuso la guerrilla.
El secuestro de estas tres personas se produjo el 19 de abril, en una vía rural del municipio de Santander de Quilichao, en medio de un bloqueo en la vía Panamericana. Desde entonces, la comunidad ha llevado a cabo varias acciones, como plantones y marchas, para exigir su liberación, sin lograr resultados hasta la fecha.
De otro lado, el grupo armado mencionó que la integridad de los secuestrados ha sido repetidamente amenazada por enfrentamientos militares en la región, asegurando que, gracias a la habilidad de sus unidades, los rehenes han podido ser mantenidos con vida.
“En las últimas dos semanas, los retenidos han sido víctimas de asaltos militares y gracias a la maniobra y experticia de las unidades que los custodian, se han sacado con vida de los lugares de las confrontaciones; están en permanente movimiento entre los municipios del Cauca bajo nuestro control”, se lee en el comunicado.
Raúl Mage, hijo de una de las víctimas, expresó la creciente angustia y preocupación por la falta de avances visibles hacia la liberación de los secuestrados. De igual manera, las familias de los afectados buscan desesperadamente que se alcance un acuerdo humanitario que permita la pronta devolución de sus seres queridos a la libertad, haciendo un llamado al establecimiento para establecer un corredor seguro para tal fin.
Es preciso mencionar que en los departamentos de Cauca, Nariño y Valle del Cauca se terminó el cese el fuego bilateral entre la guerrilla y el Gobierno hace dos meses, aunque todavía no se ha levantado la mesa de diálogos entre esas partes. Es posible que esos lazos que aún persisten faciliten la conversación para liberar a los tres ciudadanos.
